domingo, 6 de junio de 2010

La Visita

.

Y regresé...

No solamente a la vida ciber-testimonial semi semi muerta sino también a mi semi-semi vida semi mortal semi normal. Después de una crisis debido a una laguna esquizoide-psicodélica-musical-espiritual-reflexiva, unas cuantas ausencias al colegio, a mi ser, a mis responsabilidades y a mi rutina; después de vomitar en la teoría y en la práctica, todo lo enfermo, enfermizo, podrido, corroído, y cualesquiera sea el nombre de lo que haya expulsado de mi mente y cuerpo, ayudó a la poda otoñal del Ser, que se hacía necesario en cuanto pasaban los días.

De alguna manera la desfragmentación de todo un sistema y una reorganización y revaloración de las ínfimas y no tan ínfimas partes. Más allá de los remolinos de amor (¿Ah?), de las frases hueoncitas, de las confesiones y aceptaciones, de las conversaciones y de las caminatas, odiseas de la paja inmensa superada por un bien mayor no económico propiamente tal, es un puente al pasado, pero no al pasado pasado y olvidado, sino al pasado vivo, a la historia sentida, disfrutada y digerida en gran parte de sus dimensiones; un puente a la niñez que rescata del fondo de su esencia la pureza de las emociones, la oscilación inconsciente de la consciencia a la inconsciencia y viceversa; la espera no esperada sino experimentada, pero sin experimentos esta vez.

El eterno retorno tan manoseado, que no es más que un ciclo conformado por un paseíto a la historia de vida, un revoltijo de objetos y sujetos inmateriales, un sendero de aprendizaje y la vuelta al presente con la transformación y/o deformación del viajante, repetido una y otra vez sin descanso.

¿Acaso no es eso la vida?
¿No es eso la evolución?

Eso es la resultante de un visita no poco extensa al interior de aquel pequeño con la jardinera azul que revela el afecto por su "mamá", su pasión por la diversión, y su sonrisa siempre a flor de piel.

Eso es la visita a la transversalidad del niño, del adolescente y del joven JP.



Hito Tri-identitario

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es tiempo para ti también Pepecillo, tiempo de sacudir el bote, desmembrar las perezas. :)
Te amo loco, y le quitaría el "loco", pero aún me da un poco de cosita :$ xD.

Vivianne dijo...

:)